¿Sabías que la salud bucodental está estrechamente relacionada con el rendimiento deportivo? Si partimos de la premisa que el deporte y el ejercicio es beneficioso para todo el organismo, incluyendo todos sus tejidos y órganos. La boca es, por tanto, un tema a relacionar con el rendimiento y la práctica deportiva.
Algunas prácticas o hábitos de los deportistas pueden influir negativamente sobre la salud bucodental.
Se trata de una calle de doble sentido, por un lado, relacionamos que los problemas de salud bucodental pueden afectar al rendimiento deportivo. Por otro, que la práctica intensa de deporte puede afectar a la salud bucodental. Parece que todo son desventajas para el deportista, pero puede evitarse con revisiones periódicas al dentista, las clínicas dentales de prestigio están al día con este tema. Además, las visitas al dentista deben combinarse con una buena higiene dental diaria y con unos hábitos de alimentación adaptados.
En el caso de los deportistas de élite, el riesgo es todavía mayor. Infecciones, inflamaciones, caries, peridontitis… podrían volverse crónicas y ello afectar al rendimiento deportivo, como mayor propensión a las lesiones. Además, el estrés que se produce antes y durante las competiciones también afectan a la salud bucal del individuo
Hábitos del deportista que empeoran la salud bucodental
A menudo, los deportistas consumen bebidas preparadas para la recuperación. Muchos de estos productos contienen grandes cantidades de azúcares. Pero el azúcar solo es uno de los problemas de estas bebidas, que además son ácidas (sobre todo aquellas que son energéticas), y carbonatadas, que pueden dañar el esmalte y producir hipersensibilidad dental, entre otros.
Además de las bebidas, otro de los productos estrella que consumen los deportistas son las barritas. Al igual que las bebidas, la mayoría de las barritas energéticas tienen un alto contenido en azúcar, que puede dañar los dientes y producir caries.
Pero, ¿Y si no se toma nada de todo lo anterior? Además de que los productos antes mencionados pueden dañar los dientes, si un deportista no consume ninguno de ellos tampoco está a salvo. El motivo es la mayor producción de saliva durante la práctica deportiva. Este aumento de salivación aumenta el riesgo de caries y de producción de sarro.
En cuanto a la nutrición, la dieta de un deportista es más alta en carbohidratos. El abuso de carbohidratos en la dieta hace que el riesgo de desarrollar caries aumente, por lo que sería a considerar el reducir la ingesta de carbohidratos en la medida de lo posible.
¿Qué se puede hacer?
El deporte es saludable y necesario para nuestra salud general, y aunque hoy hayamos contado la parte negativa, también es cierto que podemos evitar problemas siguiendo las siguientes pautas:
- Realizar revisiones periódicas con el dentista.
- Utilizar una pasta de dientes que contenga fluor, para evitar la desmineralización del esmalte.
- Mantener una buena higiene dental (cepillado, seda, limpieza interdental, etc…).
- Evitar el consumo de azúcares y el exceso de carbohidratos en la dieta.
- No abusar de bebidas carbonatadas o ácidas que pueden dañar y desmineralizar el esmalte.
¿Con qué frecuencia e intensidad practicas deporte? ¿Vas frecuentemente a visitar al dentista? Esperamos tu comentario.